sábado, 30 de julio de 2011

MÁS SOBRE EL VIAJE

foto: con Sister Margaret en las puertas de un templo hinduista, en Nashik.


16 de julio: Excursión a Ellora

Para ir a Ellora también nos ha tocado madrugar, la excursión comenzaba a las 5 de la mañana, porque había que ir de Nashik a Ellora, y en eso se tardan 4 horas. De nuevo Wilfred ha sido nuestro chofer. El viaje ha sido “movidito”: los baches, los adelantamientos en carreteras de doble sentido…pero vamos, nada nuevo en el tráfico indio. En Ellora hemos visto muchas de las 34 cuevas, declaradas patrimonio cultural de humanidad por la UNESCO, escavadas en la roca de la montaña, una pasada. Cada una con su simbología de su religión, algunas budistas, otras hinduistas. Para construir la principal se tardaron más de 200 años. Es un sitio espectacular, rodeado por mucha vegetación y varias cascadas. Además, el viaje hasta allí nos ha permitido ver la India más rural, muy verde, con mucha tierra cultivada y las casitas de quienes la trabajan.
Después de ver las cuevas hemos ido a comer a un restaurante que conocía Wilfred, y nos hemos “zampao” una hamburguesa con una Pepsi, qué bien ha entrado, por cierto. Antes de volver, Wilfred nos ha llevado a un mirador desde el cual creo que he visto más kilómetros cuadrados juntos que en toda mi vida (sin contar desde un avión)

17 de julio: excursión a Sangamner y Ambore

Esta mañana muy temprano hemos ido a misa, una misa en marati, el idioma local del estado de Maharastra. Ha sido bastante larga, y después hemos ido con Siter Rosaline en autobús a Sangamner. Allí las Religiosas de María Inmaculada tienen una casa con 4 Hermanas y 45 niñas en el internado. Como recibimiento, las niñas nos han cantado y ofrecido una bandejita a cada una llena de pétalos de flores de colores y una velita, para finalmente ponernos el punto rojo en la frente. Luego nos han hecho unos bailes que tenían preparados. Después de comer hemos ido con las Siters en todoterreno a conocer otro pueblo donde trabajan, Ambore. Este pueblo era mucho más pequeño y rural, y claro, hemos llamado más la antención. Todos los niños nos seguían, miraban y reían, aunque también los mayores. Las RMI trabajan en muchos pueblos, con cada familia, con la comunidad, y son muy respetadas porque todo el mundo conoce la labor que vienen desarrollando. De vuelta, hemos parado en la casa de los Jesuitas, los cuales tienen también mucha presencia en la India. De vuelta al Noviciado, después de cenar hemos ido a servir la cena a las niñas del “boarding”: solo tenían arroz con un poco de picante, y hablando con la Hermana, nos ha dicho que sólo beben leche dos veces a la semana…
Pero siempre con una sonrisa en la cara. Antes de irse a dormir nos han hecho unos bailes y al final hemos acabado bailando también con ellas, les hemos enseñado “la Macarena” y el “Aserejé”: revolución.

18 de julio: la labor de las RMIs en Nashik

Esta mañana Wilfred nos ha llevado a su casa, donde estaban su madre y una cuñada, a tomar el té y pastas. Luego, hemos ido con las Hermanas Berta y Matilda a ver unas casas que habían ayudado a construir, comprando el terreno y con ayuda de Manos Unidas, para las familias más pobres, 8 en total. Todas tuvieron que poner un poco de dinero al principio para comprar ese terreno. Otro aspecto que trabajó mucho en su día Siter Berta, fue el desarrollo de las mujeres: las animaba a formarse y a trabajar fuera de casa, para que participasen de la vida comunitaria y económica aunque fuera a bajo nivel. No sólo trabajaba con mujeres católicas, no miraba la religión sino las necesidades y la disposición, por eso estuvimos recorriendo casas tanto de católicos como de hinduistas. Estuvimos en las 6 o 7 casas que se habían construido con la ayuda de las RMI´s, todas seguidas, porque no pudimos dejar ninguna: todos se habían enterado de que estábamos allí y querían enseñarnos su casa y ofrecernos algo (té y algo de comer). Como anécdota, y triste, mencionaré la historia de la última familia que visitamos: Matilda nos había dicho que había que entrar también a saludar a aquella casa (era tarde, llevábamos toda la mañana de casa en casa, viendo fotos, escuchando historias…) porque además uno de los hijos había muerto hacía poco (dijo que luego nos contaría porqué). Allí nos recibió un matrimonio mayor, y la foto de aquel hijo muerto presidía el salón, con la fecha de nacimiento y fallecimiento (tenía 27 años). Las Sisters hablaron un poco con ellos pero en seguida la mujer se puso a llorar. Nosotras intentamos consolarla como pudimos, de ninguna manera porque aquella mujer que había perdido a su hijo no tenía consuelo. Tuvimos que irnos, el rickshaw estaba esperando... Fue entonces cuando nos contó qué le había pasado a aquel jóven de 27 años, murió por algo terrible: se había enamorado de quien no debía.
Una chica punjabí (del Punjab, un estado del noroeste de India), que aparte de pertenecer a una familia adinerada no era católica. Por lo tanto la familia de ella se oponía radicalmente a esa relación. El jóven entendió, pero la quería. La familia de la chica le odiaba y un día, le rociaron con gasolina y lo quemaron vivo. El chico sobrevivió, pero sabía que iba a morir (tenía quemaduras en más del 80% de su cuerpo). En ese tiempo, contó a la policía lo que había pasado, pidió a su padre que no bebiera, y que cuidara de su madre. Al cuarto día, murió.

1 comentario:

  1. Por que en su cara siempre hay una sonrisa??? Será que son más felices que nosotros que lo tenemos todo??

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